El lumen (lm) se utiliza para cuantificar la cantidad total de luz visible emitida por una fuente luminosa. El lumen es una métrica crucial a la hora de evaluar la luminosidad de las fuentes de luz, especialmente cuando se selecciona iluminación para diversas aplicaciones.
El flujo luminoso, medido en lúmenes, tiene en cuenta todo el espectro de luz visible que percibe el ojo humano. Esto hace que sea una representación más precisa de lo brillante que nos parece una fuente de luz en comparación con las mediciones basadas en otras unidades como los vatios, que sólo indican la cantidad de energía consumida.
Un poco de contexto:
Recuerde que, aunque los lúmenes indican la luminosidad de una fuente de luz, otros factores como la temperatura del color (medida en Kelvin) también influyen en el aspecto de la luz y en su idoneidad para un uso concreto.
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